Semáforos con aparatejos incrustados, una cabina de acero sospechosa en el andén de una carretera, cámaras detrás de pórticos… seguro que en ocasiones te habrás percatado de la presencia de estos dispositivos cuando viajas en coche. No temas, porque son los llamados «falsos» radares, es decir, son otros dispositivos cuya función es bien distinta a la de fotografiar y captar una infracción de tráfico.
Seguro que en más de una ocasión te has sobresaltado cuando viajabas en coche al ver algo raro y que llamaba la atención dentro de la infraestructura de una ciudad o de una carretera. Lo primero que piensas es: «¡vaya, otro radar más!» Pues bien, no temas porque realmente no son radares.
Estos «falsos» radares en realidad son otro tipo de dispositivos con una función bien distinta. El problema es que su diseño y colocación pueden inducir al error por su semejanza con los radares reales. A continuación, te mostramos los ejemplos más comunes de estos «falsos» radares.
#1 Avisadores de velocidad
Son unos dispositivos que suelen estar colocados en la entrada a determinadas ciudades o zonas residenciales. En estos casos, el límite de velocidad suele ser de 50, 30 o 20 km/h, según los casos, por lo que el captar la velocidad de un vehículo es un preaviso de que pueda estar circulando por encima del límite establecido.
#2 Cabinas en los lados de una carretera
Su forma, colocación e incluso material con el que están construidas estas cabinas son prácticamente idénticos a los de las cabinas que realmente guardan en su interior un radar. El hecho significativo que permite diferenciar unas cabinas de las otras es la falta de orificio o de agujero por el que el objetivo de la cámara encontraría la luz para captar la infracción. Por tanto, este primer caso de «falso radar» correspondería a una cabina cerrada, si bien es cierto que muchas de estas cabinas se colocan en un determinado lugar para una futura instalación de un radar de verdad, por lo que operarios de Tráfico tendrían que acudir a instalar el radar con su equipo fotográfico correspondiente y, por tanto, realizar una serie de orificios en el exterior de la cabina.
#3 Cámaras encima de farolas, pasarelas, pórticos…
Estas cámaras son las que más inducen a la confusión. Para ver realmente donde están colocados los radares fijos, la propia web de la DGT facilita un listado de radares (Dónde están todos los radares), por lo que muchas de estas cámaras de las que te hablamos no se corresponden con los radares reales, sino que son cámaras captadoras/contadoras del tráfico, es decir, registran el número de vehículos que pasan por una determinada carretera en un determinado punto kilométrico.
#4 Células fotovoltaicas sobre farolas
Son muchas las farolas de las ciudades y de diversas carreteras que van provistas de pequeñas células fotovoltaicas. Se pueden confundir con un radar, pero realmente cumplen un función bien distinta como suministrador de energía para que la farola ilumine cuando desaparece la luz diurna.
#5 Estaciones meteorológicas
Lo más usual de este tipo de artefactos es que estén colocados a ambos lados de la carretera. Sus formas también pueden inducir al error y pueden ir instaladas sobre un pórtico, una señal vertical e incluso en farolas. Una de las señas de identidad de estas estaciones meteorológicas es que van provistas de pequeños paneles solares, que permiten captar energía solar y transformarla en eléctrica para poder ser utilizada para que funcionen.
#6 Lectores de matrículas
Los lectores de matrículas también forman parte de la infraestructura de muchas carreteras. Lo más frecuente es que estén colocadas metros antes de atravesar una carretera de peaje. Lo mismo sucede en la entrada al párking de un aeropuerto de pago, ya que sirven para leer la matrícula y registrar el tiempo exacto de la entrada del vehículo en cuestión al aparcamiento.